Sobre llovido, mojado. A las trabas impuestas por el gobierno brasileño que impiden la exportación de vehículos, al cambio en las reglas para los importadores y a los efectos post-tsunami en Japón ahora se le suma un cuarto factor que afecta el normal desarrollo de la industria automotriz argentina: un paro de los trabajadores del Registro de la Propiedad Automotor de las aduanas de Zárate y Campana. A causa de este reclamo salarial -que ya lleva tres semanas- se estima que hay varados unos 65.000 vehículos entre autos y motos, ya que por la medida de fuerza no se realizan los trámites para ser exportados o importados, según el caso.
Clarín señala que de esas 65.000 unidades, 35.000 importados están parados en los puertos de Zárate y Campana, mientras que otras 30.000 unidades están en las diferentes terminales, listas para ser enviadas a destino.
La medida de fuerza consiste en no entregar los certificados para poder patentar los vehículos y es llevada adelante por los trabajadores de la Dirección Nacional de los Registros de la Propiedad Automotor (DNRPA) enrolados en la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN) y en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
La Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA) ya llevó el caso a las autoridades provinciales y nacionales para que intenten destrabar el conflicto y se esperan novedades para los próximos días.
El 2011 se esperaba que fuera récord en todo sentido (producción, ventas y exportación); por ahora lo viene siendo e incluye récord de problemas para el sector.
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