En una época de crisis como ésta, las ventas de los coches nuevos no paran de descender. Es una consecuencia del poco dinero que circula por las manos de los clientes. Ésto provoca que el mercado de segunda mano sea la alternativa a aquellos que necesitan cambiar de coche.
Curiosamente, el efecto de este cambio supone que los coches usados se vendan a un precio mayor que el de antes. Si a eso sumamos que la producción de coches nuevos es cada vez menor, y sus precios también suben (recortes de plantilla, el terremoto de Japón…), además de otras circunstancias (subida del precio de la gasolina), puede darse un curioso efecto: coches que valen más ahora de lo que valían nuevos.
O sea, que a lo mejor compras un coche de segunda mano a algún despistado, y resulta que podríais venderlo como si fuese nuevo, y ganar dinero. Ese es el estudio que han hecho en Estados Unidos, y se han encontrado con que algunos coches han incrementado su valor en el país norteamericano.
Por ejemplo, un Toyota Prius usado vale ahora 2555 dólares más que cuando se comercializaba nuevo antes del terremoto de Japón. Un suculento beneficio, al que siguen los de otros coches como el Hyundai Sonata (855 dólares), Volkswagen Jetta (747 dólares más), Nissan Cube (842$) o el Honda Fit, que vale 1070 dólares más ahora de a lo que se vendía hace un año.
Quien viviese en Estados Unidos para hacer negocio con eso, ¿verdad?
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