Aunque se busque reducir costes con mano de obra y suelos baratos, a veces fabricar los coches en el país de destino supone un ahorro en transporte que hace que merezca la pena situarse en él. Es el caso de Estados Unidos, un mercado enorme que ya cuenta con grandes fábricas de BMW o Mercedes.
Porsche es otra de las marcas internacionales que hace tiempo que tiene una gran planta en suelo norteamericano. Concretamente en Atlanta, donde ahora planean mudarse a unos nuevos cuarteles generales, una planta en la que se fabricaban los Ford Taurus, y que Porsche ha comprado a la empresa americana.
El lugar, cercano al aeropuerto de Hartsfield, permitirá a Porsche construir un enorme “centro de experiencia para clientes”, en el que colocarán un circuito de conducción y una pista de pruebas. 2.6 km de recorrido en el que probar sus coches. De esta forma se complementarían allí los tests que se realizan en el actual cuartel general de la firma.
La empresa dará luz verde a las obras en breve, ya que el actual contrato de alquiler de sus terrenos en Atlanta finaliza en el 2013. Como veis en las imágenes, el actual proyecto del edificio de oficinas es espectacular. Por no decir que las autoridades preveen que la nueva planta dispare el empleo en la región, especialmente en trabajos de marketing y ventas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario